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La
Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM), una ONG con status consultivo
en Naciones Unidas, informó que el gobierno de Ecuador rechazó la solicitud de
la empresa francesa Amaury Sport Organisation (ASO) para que el Rally Dakar se
realice en ese país.
La presidencia de la República del Ecuador comunicó formalmente
a los organizadores del Rally Dakar que la competencia "no es del interés
del país por variadas consideraciones gubernamentales". La nota, dirigida
a Gregory Murac, de ASO, está firmada por el Subsecretario General del Despacho
Presidencial, Ing. Jorge Oswaldo Troya Fuertes. Fue enviada desde Quito en
Ecuador el pasado 10 de mayo [1].
Esta decisión del gobierno ecuatoriano fue resultado de un
acuerdo interministerial del que participaron el Ministro de Turismo, Freddy
Ehlers Zurita, la Ministra de Coordinación del Patrimonio, María Belén Moncayo;
la Ministra de Ambiente, Lorena Tapia Núñez, y el Ministro del Deporte, José
Francisco Cevallos Villavicencio.
El Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM, indicó que "es
el primer rechazo contundente que tiene el Rally Dakar en América del Sur tras
ser prácticamente expulsado de África en el año 2008".
El Ministerio de Turismo de Ecuador calificó de "no
recomendable para el país" la realización del Rally Dakar. Así lo indica
en un informe realizado por ese ministerio, que recoge –entre otros- los
aportes técnicos realizados por Raúl Montenegro (FUNAM de Argentina), Luis
Mariano Rendón ("Acción Ecológica" de Chile) y Klaus Hönninger (Museo
de Paleontología Meyer-Hönninger de Lima, Perú) [2]. Ese informe, elaborado por
Diego Roberto Hidalgo Sánchez, del Ministerio de Turismo de Ecuador, analiza
los aspectos positivos y negativos, en especial los graves impactos que ya
produjo el Rally Dakar sobre ambientes nativos y yacimientos arqueológicos y
paleontológicos de Chile, Perú y Argentina. Este año, dicho ministerio requirió
opinión técnica a FUNAM.
El Dr. Raúl Montenegro, Premio Nobel Alternativo 2004, consideró
que "la sabia decisión tomada por el gobierno de Ecuador de rechazar la
realización del Rally Dakar le hace mucho bien a América Latina y el Caribe. El
Dakar es una competencia colonial en la cual pilotos mayoritariamente del Norte
juegan a la aventura en países del Sur. Los gobiernos locales cubren los gastos
más importantes y la empresa francesa ASO obtiene cuantiosos beneficios
económicos.
La triste verdad es que esos mismos países del Norte jamás
dejarían que cientos de autos, camiones, motos y cuadriciclos arrasaran con sus
ambientes naturales. Primero fue África, donde los ganadores del Rally Dakar
festejaban sus llamados 'triunfos' incluso después que sus vehículos
atropellaran a niños y madres africanas. Expulsado de África en 2008, el Rally
Dakar ingresó a la América del Sur, donde Ecuador le ha puesto el primer freno
importante seis años más tarde".
Agregó que en Argentina "cada nueva edición del Rally Dakar
incluye violaciones flagrantes de las normativas sobre Evaluación de Impacto
Ambiental, tanto a nivel nacional como de las provincias afectadas. Es común
que la Nación le pague a ASO su contribución de 6 millones de dólares cuando la
competencia no está todavía ambientalmente autorizada por los gobiernos
provinciales". Montenegro recalcó que los estudios "son generalmente
incompletos, se analizan a destiempo y no hay audiencias públicas para
evaluarlos. Por eso FUNAM ha solicitado a la Justicia Federal que investigue no
solamente a los organizadores franceses del Rally Dakar, sino también a los
funcionarios públicos encargados de hacer cumplir normas sobre ambiente".
El Dr. Raúl Montenegro dio a conocer las exigencias que la
empresa francesa Amaury Sport Organisation (ASO) había presentado al gobierno
de Ecuador para que allí se realizaran 3 días de competencia. "Lo que pide
la empresa francesa es inmoral en países donde los gobiernos están haciendo
inmensos esfuerzos para reducir los niveles de pobreza e inequidad. ASO le
pidió al gobierno ecuatoriano una contribución financiera de 6 millones de
dólares más otros 3 millones de dólares para que el país cumpla con los pliegos
de condiciones de la empresa".
"La empresa francesa exige facilidades a nivel de aduana y
migraciones, seguridad, fuerzas públicas a su disposición, aviones,
helicópteros, controles sanitarios, infraestructura vial, seguridad
aeroportuaria y exención de tasas. También demandan habitaciones, comida,
plataforma logística, parque cerrado, espacios VIP, zonas para prensa y cierre
de rutas y calles urbanas. Todo esto representa gastos cuantiosos para los
gobiernos que deciden aceptar las reglas leoninas de ASO, como Argentina, Chile
y Perú. Para que los corredores del Norte puedan seguir jugando a la aventura
en los desiertos del Sur, esta orgía de tecnología, vehículos y gastos
innecesarios atraviesa zonas de extrema pobreza cuyos habitantes, al
terminar la competencia, solo heredan ambientes destruidos, basura y
yacimientos paleontológicos irreversiblemente dañados", sostuvo.
FUNAM indicó que en Argentina la Sindicatura General de la
Nación, la SIGEN, "ha estado haciendo evaluaciones económicas de las
últimas ediciones del Rally Dakar, pero con métodos parciales e incompletos que
solo favorecen a la empresa francesa y a quienes desde el gobierno alientan la
continuidad del Rally Dakar. Es vergonzoso observar cómo los funcionarios y
empleados de la SIGEN interactúan con los organizadores del Rally Dakar. Urge
que la Auditoría General de la Nación determine los impactos negativos reales
de la competencia, tanto a nivel de fondos públicos como de daños ambientales,
arqueológicos y culturales".
Este año las organizaciones "Acción Ecológica" y la
"Fundación Patrimonio Nuestro" de Chile; el Museo de Paleontología
Meyer Hönninger de Perú y la Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM) de
Argentina solicitaron públicamente a los gobiernos de Chile, Perú y Argentina
que conformen "una comisión independiente con expertos nacional e
internacionalmente reconocidos para que evalúen los daños históricos,
arqueológicos, paleontológicos y sobre la biodiversidad que produjeron tanto el
Rally Dakar 2013 como sus ediciones anteriores". Sugirieron para ello
"la incorporación de investigadores procedentes de Universidades públicas
y centros de investigación reconocidos de los tres países, sin relación alguna
con los gobiernos y la empresa ASO". Recordaron que esta comisión
"deberá incorporar formalmente los informes públicos y privados donde se
documentan los daños ya producidos por todas las ediciones del Rally
Dakar". Las instituciones de los tres países se comprometieron asimismo a
actuar "como veedores de las tareas de relevamiento".
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