Por Graciela Vergara
La presidenta de la Nación Cristina Fernández recibió a su par de Brasil Dilma Russeff. Ambas resaltaron la importancia de las relaciones bilaterales entre ambos países y lo imprescindible de articular esfuerzos para lograrlo.
Rousseff busca impulsar una nueva fase de la construcción productiva. Además se reunió con las organizaciones de "genero", un gesto que la distingue como mujer, como pollítica, como madre y como sujeto histórico de América del Sur. No cabe duda que la presidenta de nuestro país vecino tiene una sensibilidad muy grande y valoriza mucho la acción emblemática que la mujer tiene desde siempre en la historia política de la Argentina.
Cabe una vez más resaltar el rol de la mujer y su destacada labor en los destinos del mundo. Sabemos que las leyes de igualdad no hubiesen sido sancionadas y hoy promulgadas si nuestros gobernantes no hubiesen sido persuadidos de la capacidad y experiencia de las mujeres. Por lo tanto debemos llamarnos a participar activamente haciendo uso de nuestros derechos. Que nuestra meta sea una participación igualitaria para garantizar el presente y el futuro de un mundo mejor para nuestros hijos y los que vendrán, tratando día a día de eliminar actitudes y prácticas en la discriminación de género para alcanzar la equidad y la autonomía en el hogar, en el trabajo y en la política.
"No hay tiempo que perder si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para la fecha fijada de 2015. Solo si invertimos en las mujeres del mundo podemos abrigar esperanzas de conseguirlo. Allí donde las mujeres prosperan, se beneficia toda la sociedad y se garantiza un mejor comienzo en la vida de las generaciones sucesivas". (Kofi Annan)".
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