Por Leonor Carunchio Gsell
Deán Funes - Agradezco la posibilidad que me brinda de expresarme a través de su medio. Lamento que el hecho a comentar no sea gratificante.
Vivimos el tiempo de la Navidad, ese momento que toca a los más íntimos sentimientos, que nos acerca a las personas de manera singular y en el que rememoramos el Nacimiento de Jesús, como ese instante mágico que cambió la historia de la humanidad, a través de su mensaje de Amor, Paz y Esperanza.
En la tarde del viernes 24, como lo hago desde hace algunos años, me apersoné en la Comisaría Departamental para que me informaran si había alguna persona detenida que pasaría la noche allí.
No llevaba otro propósito que acercarle algunos comestibles y un saludo. Cuando llegué con mi aporte, me encontré con el agente Luis Zapata (desconozco el grado que ostenta en el escalafón), quien con una actitud de marcada insensibilidad me manifestó que no podía ver a la persona en cuestión.
Aclaro que no lo conozco, no sé su nombre y mucho menos las causas por las que está demorado. Insistí, ofreciéndole al señor Zapata todas las garantías posibles y el ser acompañada por él mismo a la celda a fin de, reitero, saludar al detenido, a través de las rejas.
Zapata, visiblemente molesto y con una actitud poco cordial, dio por terminada la conversación insistiendo en que “la Ley lo prohíbe”, para concluir manifestando “no es horario de visita”. Eran las 21.
No desconozco que hay leyes, disposiciones y normativas, que no estaban ni están en mi intención violar, pero era la Nochebuena y todos nos debemos un gesto de compasión, de hermandad, de buena voluntad.
No soy una persona cuya conducta pública o privada la haga sospechosa de pretender incurrir en falta.
Quiero creer que el detenido recibió lo que le llevé según le sugerí al señor Zapata: “espero que las leyes vigentes no impidan que reciba la comida caliente y la bebida fresca” pero, no es lo mismo el contacto con alguien al que mueve la empatía, que recibirlo de la mano del carcelero.
2 comentarios:
Me parece muy buena la actitud del Agente Zapata por no permitir el quebrantamiento de la legislacion vigente, para aclara la ignoracia de la escritora, existe un codigo de detenidos el cual regula las actividades para con ellos, entre ellas el horario de visita, si todos quisieramos hacer lo que queremos sin respetar la legilacion esto seria un kaos, imaginese si cada uno de nosotros decidiera visitar detenidos a cualquier hora,despues de todo trate de ir en los dias y horarios permitidos, y en cualquier dia del año no solo en navidad, nosotros los detenidos se lo agradeceriamos, gracias.
FELICITACIONES AL POLICIA ZAPATA Y QUE LA SEÑORA CARUNCHIO SE PONGA EN EL LUGAR DE LAS VICTIMAS DE LOS DELITOS COMETIDOS POR EL DETENIDO EN CUESTION.Y QUE NO SE OLVIDE DEL REFRAN "CRIA CUERVOS Y TE SACARAN LOS OJOS".-
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