En contacto con su mamá Elena nos
informa que todo ha salido bien y que ha tenido algunos avances.
Todavía falta algún tiempo para su
regreso, ella se siente optimista y todo lo pone en las manos de Dios. Todavía
falta otro implante.
Recordemos que Florencia Luna padece
de toxocariasis, una enfermedad causada por el parásito del perro que en esta
oportunidad se alojó en la vista de la joven ocasionándole la pérdida total de
la visión de su ojo izquierdo y un gran porcentaje del derecho y en el mes de
septiembre viajó a Villa Hermosa, Tabasco, México para realizarse el implante de células madres en sus ojos
porque en Argentina no le daban esperanza.
Para poder concretar este viaje toda
una comunidad colaboró realizando eventos
para juntar fondos, también el Municipio de Deán Funes aportó el dinero para
los pasajes.
Ahora, en cercanía de las fiestas,
se encuentra muy lejos junto a sus padres peleándole a ceguera y con mucha fe
de poder recuperar algo de visión y su calidad de vida.
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