Los ocho jóvenes que estaban en Italia una beca regresan al país. Las familias dispusieron aislarlos en un campo donde serán cuidados por dos de los padres del grupo. Ninguno tiene síntomas de coronavirus pero cumplirán con las normas sanitarias.
Este domingo arriba al país el avión que trae de regreso a los ocho jóvenes cordobeses, entre los que se encuentran tres alumnos de la Fray de Dean Funes y una caroyense, desde la ciudad de Cividale, en la Provincia de Udine, Italia.
Los jóvenes estaban allí desde hacía varios meses disfrutando de una beca estudiantil en el prestigioso colegio Convitto Nacionale Pablo Diacono. Pero a raíz de la pandemia de coronavirus el gobierno italiano decidió interrumpir las becas y enviarlos de regreso a casa para cuidar su propia integridad.
En Cividale no hay casos de la enfermedad porque se trata de un pueblo de unos 12 mil habitantes que no es turístico como las grandes capitales, pero "la salud está primero", contó Norberto Brandalissi, el papá de la única caroyense que integra el contingente.
Salieron desde Italia este sábado y llegan el domingo. A su arribo el Ministerio de Salud realizará todos los chequeos necesarios y si alguno tiene síntomas de la enfermedad será hospitalizado de inmediato. De todas maneras los chicos se encuentran muy bien y "en perfecto estado", según reveló el mismo papá.
Pero en un gesto de amor y responsabilidad, todas las familias decidieron que los ocho jóvenes cordobeses pasen juntos la cuarentena obligatoria de 14 días en el campo de uno de los papás.
Allí se acondicionó el lugar con camas, provisiones y todo lo que necesitarán para transitar cómodos el aislamiento.
Algunos papás irán a recibirlos al Aeropuertos pero ni siquiera se acercarán a darles un abrazo para respetar el protocolo de acercamiento al pie de la letra.
Una vez en el campo serán asistidos por dos de los padres del grupo, que incluso cuentan con una van con 14 asientos en la que se realizará el traslado desde la terminal aeroportuaria.
El papá caroyense contó al portal JM Noticias que hace pocos días hicieron una videollamada junto a autoridades ministeriales para informarles la decisión a los jóvenes, que no querían regresar. "Estaban pasando una vivencia espectacular", afirmó.
Asimismo comentó cómo se fueron adaptando al cambio que implica el sistema educativo italiano, muy diferente al argentino. Pero a la vez entendieron la necesidad de poner por sobre todas las cosas la salud.
Norberto decidió hacer público esto, en parte debido a la histeria social que sacude a todos los argentinos, buscando a quién señalar con el dedo antes que cumplir las normas establecidas por ley.
Pero lo más impresionante de esta historia es la responsabilidad y el gesto de amor profundo de los padres y los chicos con la sociedad toda. Ojalá que como ciudadanos, nosotros, estemos a la altura de las circunstancias para enfrentar este desafío que plantea el coronavirus.
El contingente estuvo integrado en total por ocho chicos: tres de Deán Funes, dos de Balneario, uno de Miramar, uno de Villa del Rosario y una joven de Colonia Caroya.
Fuente: Jesús María Noticias
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