Puerto Belgrano (Buenos Aires): Inolvidable experiencia junto a la Armada Argentina…

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diarioasisomos.com.ar / asisomos.tk (lunes 30 de mayo de 2011) Cuando Diario Así Somos fue invitado por la Armada Argentina, Delegación Córdoba, para una navegación de bautismo accedimos sin imaginar lo que viviríamos.

Desde el mismo día de la invitación, la amabilidad y la atención para con nosotros fue permanente. Con el invalorable apoyo del Legislador por Ischilín, Mario Vásquez llegó el viaje desde Córdoba, con destino a Mar del Plata donde embarcaríamos hacia Puerto Belgrano en Punta Alta, a cuarenta km de Bahía Blanca.

La imagen de una Fuerza Armada “cerrada” a la gente e inaccesible para obtener información se desmoronó y quedó convertida en un simple tabú. En la Base Naval de Mar del Plata fuimos atendidos por Personal de Prensa que nos brindó todo lo necesario, recorrimos la Base, preguntando y tomando imágenes a lo que se nos ocurría. Nos presentaron en el Buque que nos albergaría hasta el día siguiente, es el mismo que nos transportaría durante dos jornadas por alta mar.

El Destructor Sarandí es un buque de guerra de casi cuatro mil toneladas de peso, y tiene 125 metros de largo por 20 metros de ancho. Es un navío armado por módulos y alberga una tripulación de 200 personas. En nuestra navegación llegaron a casi doscientas cincuenta.

Aprendimos de todo, pero lo más importante es que sabemos que con esta Armada los intereses de nuestra Nación están seguros. Debemos tener en cuenta que nuestra Plataforma Marítima es la cuarta a nivel mundial por su extensión. El mar Argentino es el segundo en calamares en el mundo.

La experiencia vivida durante los días siguientes es inexplicable, comenzando por la excelente atención que recibimos. Vivimos, dormimos, comimos y participamos en todas las actividades programadas. Además del Sarandí participaba otro destructor y el segundo día se sumo un tercero, dos corbetas, un submarino y un helicóptero, además de aviones para un ejercicio nocturno. Tareas de remolque, ejercicios de tiro, simulacros de ataques, búsqueda y ataque de busques hostiles, todo se desarrollaba durante las 24 horas del día.

Nos guiaron y explicaron el funcionamiento, desde el puente de mando hasta el timón… no dejamos nada sin tomar imágenes y preguntar por todo. Y algo que a los medios nos llamó muchísimo la atención, pudimos movernos con total libertad, hicimos lo que quisimos, cuando quisimos y por donde quisimos. Los únicos horarios a respetar fueron los ejercicios programados y las comidas, en las cuales nos sentimos realmente agasajados. La cena de fin de actividades fue realmente espectacular. Y los momentos pasados en la Cámara son realmente inexplicables.

Cuando llegamos a Puerto Belgrano, el sábado a la mañana, nos recibió la gente de Prensa y personal de Relaciones Públicas. La sorpresa y buena atención siguió sorprendiendo. Recorrimos la Base y aprendimos de cada rincón, de su historia, de su gente, sus edificios, sus tradiciones, sus actividades…

Atendieron todos nuestros requerimientos. Lo vivido en cuatro días alcanzaría para escribir un libro, pero lo que faltó por vivir alcanzaría para varios libros más.