Crear y distribuir…

Por Lucas Vilar

Deán Funes - Esta nota refleja nuestro pensamiento en lo que respecto a la creación y distribución de la riqueza para Dean Funes.

Dean Funes cambio. Gustavo Ruiz Intendente 2011. Por un Dean Funes, mucho mejor.
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Todos los problemas que los políticos se proponían resolver, si prescindimos de las visiones cosmogónicas, pueden reducirse a dos problemas principales:

Primer problema:

Producir la riqueza.

Segundo problema:

Repartirla.

El primer problema encierra la cuestión del trabajo.

El segundo la cuestión del salario.

En el primer problema se trata del empleo de las fuerzas.

En el segundo, de la distribución de los goces.

Del buen empleo de las fuerzas resulta el poder pùblico.

De la buena distribución de los goces resulta la felicidad individual.

Por buena distribución, debe entenderse, no una distribución igual, sino una distribución equitativa. La primera igualdad es la equidad.

De estas dos cosas combinadas, poderío publico en el exterior, dicha individual en el interior, brota la prosperidad social.

Prosperidad social, quiere decir el hombre dichoso, el ciudadano libre, la nación grande.

No sòlo hay que resolver el primer problema, crear admirablemente la riqueza, además  no hay que repartirla mal. Esta solución, que no es completa más que en una parte, nos conduce fatalmente a dos extremos: opulencia monstruosa y monstruosa miseria. Todos los goces para algunos individuos solamente, todas las privaciones para los demás, es decir, para el pueblo.

El comunismo y la ley agraria creen resolver el segundo problema. Se equivocan.

Su repartición mata la producción. Una distribución igual destruye la emulación y, por consiguiente, el trabajo. Es una repartición hecha por el carnicero que mata lo que reparte.

Es imposible, por lo tanto, detenerse en estas mal llamadas soluciones. Matar la riqueza, no es distribuirla.

Ambos problemas exigen una solución común para estar bien resueltos. Las dos soluciones deben estar combinadas de manera que formen una sola.

Resolver ambos problemas, alentar al rico y proteger al pobre, suprimir la miseria, poner fin a la explotación injusta del débil por el fuerte, aplicar un freno a la injusta envidia del que está en camino contra el que ya llegó, ajustar apropiar matemáticamente y fraternalmente el salario al trabajo, mezclar la enseñanza gratuita y obligatoria con la crianza y desarrollo de la infancia y hacer de la ciencia la base de la virilidad; desarrollar las inteligencias y a la vez ocupar los brazos: ser a la vez un pueblo poderoso y una familia de hombres dichosos;  en una palabra, saber producir la riqueza y saber repartirla, y así lograremos combinar la grandeza material y la grandeza moral. Y seremos dignos de llamarnos “Deán Funes”.

Extracto del libro “Los Miserables” de Víctor Hugo.

Nos proponemos trabajar por Deán Funes de esta manera, con planes económicos para producir riqueza combinados con planes de desarrollo social que nos permitan distribuirla de una manera equitativa, donde todos y cada una de los ciudadanos de nuestra hermosa ciudad se vean recompensados de manera justa por su esfuerzo.

Para ello hemos desarrollado un plan turístico regional, un plan de fortalecimiento, mejora de la competitividad y desarrollo de la PYME y el comercio local.