miércoles, 16 de marzo de 2016

Síndrome urémico hemolítico: la prevención pasa por nuestras manos

Hay mucho que podemos hacer en casa para evitar esta enfermedad, que afecta principalmente a niños y que puede dejar secuelas graves. El acceso a agua segura, el lavado de manos y el cuidado en la manipulación y conservación de los alimentos son clave en la prevención.

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad causada por un grupo de bacterias (escherichia coli), que afecta principalmente a niños, pero también puede presentarse en adultos mayores y personas que tienen bajas las defensas debido a otras enfermedades. En algunos casos, puede provocar la muerte o dejar secuelas permanentes.
Comienza con diarrea, con o sin sangre, dolor abdominal y vómitos. Otros síntomas de alarma son palidez, disminución en la eliminación de orina, decaimiento o irritabilidad, y en los bebés y niños pequeños, el rechazo al alimento. Ante cualquiera de estos signos, es fundamental consultar con un médico.
En la prevención del SUH es muy importante el acceso a agua segura, que debe usarse siempre para consumo, para higiene y para preparar los alimentos. Ante cualquier duda, hay que agregar dos gotas de lavandina por cada litro de agua, o hervirla durante tres minutos.
También juegan un papel clave el lavado de manos y el cuidado al manipular, cocinar y conservar los alimentos. En el hogar, y también cuando salimos a comer afuera, hay muchas cosas que podemos hacer para evitar esta infección:
Lavado de manos
La correcta higiene de las manos es fundamental. Lávate siempre las manos:
– Antes de comer, cocinar o manipular alimentos.
– Después de tocar alimentos crudos.
– Después de ir al baño o cambiar pañales.
– Después de acariciar o jugar con mascotas.
Usa agua segura y jabón, frota palmas, dorso, espacio entre los dedos y muñecas durante 20 segundos, y sécate con una toalla limpia o descartable.
Es importante que les enseñes a los niños y niñas cómo lavarse correctamente las manos y por qué hacerlo.
Al cocinar o manipular alimentos
Debemos ser muy cuidadosos a la hora de manipular los alimentos, y evitar siempre el contacto entre alimentos crudos y cocidos, incluso al guardarlos en la heladera.
– Cocina la carne completamente, en especial la molida. No debe estar jugosa, ni rosada en el centro. Exigí lo mismo al comer fuera de casa.
– Evita cocinar la carne cuando está congelada.
– Al preparar la comida, evita que los utensilios usados para las carnes crudas tomen contacto con otros alimentos.
-Lava bien las frutas y verduras -aún las que vienen en bandejas- con agua potable y luego déjalas durante cinco minutos en agua con vinagre o con una gotita de lavandina.
– Lava también los huevos antes de guardarlos en la heladera.
– Evita manipular y/o preparar alimentos si tenes síntomas como diarrea, vómitos o dolor abdominal.
Además, resulta fundamental mantener la cadena de frío de los alimentos. Por eso:
– Cuando vayas de compras, busca los alimentos refrigerados (lácteos o productos congelados) al final y guárdalos en la heladera o freezer apenas llegues a casa.
– No dejes enfriar los alimentos cocidos a temperatura ambiente, colócalos en la heladera lo antes posible.
– Tampoco los descongeles sobre la mesada de la cocina; déjalos en una bandeja en la heladera, usa el microondas.
– No vuelvas a congelar un alimento que ya fue descongelado.
– Una vez que se cocinó el alimento, consumirlo pronto.
Higiene en la cocina
Mantener la limpieza en la cocina y en la heladera también es muy importante a la hora de prevenir el SUH.
– Lava con agua y detergente todos los utensilios utilizados.
– Limpia la mesada usando agua con lavandina.
– Lava o herví frecuentemente esponjas, trapos y rejillas.
– Higieniza y descongela tu heladera y/o freezer periódicamente.
Alimentos confiables
Al comprar o elegir los alimentos para vos y tu familia, ten en cuenta los siguientes consejos:
-Exigí siempre que la carne sea molida en el momento de la compra y a la vista. Consumirla inmediatamente, porque este producto se alterará más rápidamente que una pieza de carne entera.
– Consume solamente lácteos y jugos pasteurizados.
– Controla las fechas de vencimiento de todos los productos.
– No compres alimentos sin fecha, marca o números de registro.
– No permitas que te den el pan o cualquier producto a granel sin guantes, o luego de haber manipulado dinero.
– No compres comidas que se exhiban a temperatura ambiente.
– No consumas huevos que tengan su cáscara rota.

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