Noticias de Deán Funes
y del Norte de Córdoba
Los productos que suelen consumirse en
estas fechas, son rápidamente perecederos y requieren una adecuada refrigeración.
Las intoxicaciones o infecciones suelen
producirse por la contaminación de alimentos, a través de recipientes o bien en
su proceso de preparación, conservación (cadena de frío), manipulación y
distribución.
Los síntomas que pueden provocar los
alimentos contaminados pueden detectarse en horas o días posteriores a la
ingesta, variando según el tipo de agente responsable (microorganismos,
toxinas, parásitos), la cantidad de alimento contaminado consumido, o el estado
de salud del individuo.
El malestar comienza generalmente con
dolores abdominales fuertes (cólicos), diarrea, vómitos y dolor de cabeza.
Las recomendaciones a tener en
cuenta son:
1. Comprar pescados y mariscos en
lugares de expendio y supermercados habilitados.
2. Las pescaderías deben exhibir este
tipo de alimentos refrigerados o cubiertos de hielo.
3. El pescado debe tener las branquias
rojas, las escamas bien adheridas al cuerpo y los ojos brillantes. Su carne
debe ser firme y no debe ceder con la presión del dedo.
4. El olor a amoníaco es el que indica
el estado de descomposición del pescado.
5. El pescado seco o salado, no debe
presentar manchas negras y su olor debe ser característico.
6. Los camarones y langostinos no deben
presentar manchas en su superficie, olor desagradable o desprendimiento entre
la cabeza y el tronco; estos son signos de deterioro.
7. Los productos de pesca deben estar
bien cocidos y después de preparados deben ser consumidos lo antes posible.
8. Los enlatados no deben presentar
abolladuras ni estar inflados. Verifique su fecha de vencimiento.
Además, para lograr una correcta y sana
alimentación, es clave verificar no sólo la buena calidad de los productos,
sino también la forma de preparación, su adecuada conservación y que sean
servidas en forma higiénica.
Por eso, también debe tenerse en cuenta
las siguientes medidas:
- Cocine bien los alimentos.
- Consúmalos inmediatamente después de
cocinarlos.
- Cocine lo justo, trate de no guardar
sobras ni recalentar la comida.
- No corte la cadena de frío de los
alimentos que necesiten refrigeración.
- Evite el contacto entre los alimentos
crudos y los cocinados
- Lávese las manos con frecuencia.
Antes y después de preparar alimentos.
- Mantenga limpias todas las
superficies de la cocina y los paños que utilice.
- Mantenga los alimentos fuera del
alcance de insectos, roedores y otros animales.
- Utilice agua potable; si el
suministro no es confiable, deberá hervirla.
- Si come fuera de su hogar, exija que
los alimentos estén bien cocidos y controle que los aderezos estén
correctamente envasados.
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