Se dictará este jueves 16 de febrero en el Hospital Oncológico Provincial. Será en adhesión al Día Internacional del Cáncer Infantil. En niños y adolescentes, el cáncer es una enfermedad poco frecuente, y aunque requiere de un tratamiento intenso, tiene altas chances de curación.
Provinciales- El Ministerio de Salud invita a especialistas en pediatría, médicos de familia y equipos de salud en general, a un taller sobre "Cáncer en niños y adolescentes", que se realizará este jueves 16 de febrero, a las 12, en el Aula del Hospital Oncológico Provincial.
El encuentro se lleva a cabo en adhesión al Día Internacional del Cáncer Infantil, que se recuerda cada 15 de febrero, y está organizado por el Hospital Oncológico, el Hospital de Niños, el Instituto Nacional del Cáncer y la Fundación Oncológica Córdoba.
El curso abordará aspectos generales sobre el cáncer infantil, el trabajo conjunto durante el tratamiento entre los equipos de pediatría y oncohematología, el seguimiento posterior y la importancia del diagnóstico precoz.
Esta capacitación está a cargo de Adriana Berretta, especialista en oncohematología pediátrica, jefa del servicio de hematología del Hospital de Niños, jefa del área de pediatría del servicio de hematología y oncología del Hospital Privado de Córdoba y socia fundadora de la Fundación Oncológica.
La inscripción es gratuita, pero limitada a la capacidad de la sala, por lo que se ruega confirmar asistencia al siguiente mail: fundacion.oncologica.cordoba@
Estadísticas
El cáncer infantil es una enfermedad que se comporta de forma muy distinta al cáncer en los adultos. Los más frecuentes son las leucemias, los linfomas y los tumores del sistema nervioso central. Los tumores más comunes en adultos, como el de pulmón, colon o mama, no se dan en pediatría.
Su abordaje requiere de tratamientos muy intensos, instituciones de alta complejidad y profesionales especializados. En Córdoba, el Hospital de Niños cuenta con estas características.
Según el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), en el período de 2000 a 2013, se evidenció en todo el país un promedio de 1.291 nuevos casos diagnosticados por año, es decir, se trata de una enfermedad poco frecuente. En Córdoba, la incidencia de cáncer en menores de 15 años registra un promedio de 102 casos por año para ese mismo período.
En los últimos diez años, según los datos de ese registro, la cantidad de nuevos casos de cáncer infantil se ha mantenido estable tanto en la provincia como en el país.
La importancia del diagnóstico temprano
Gracias al diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del niño o niña, el cáncer en pediatría es altamente curable, siendo la posibilidad de sobrevida de más del 80 por ciento, de acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional del Cáncer (INC).
Sin embargo, en la Argentina, la sobrevida de los menores de 15 años con cáncer promedia el 65 por ciento debido, entre otras cosas, al diagnóstico tardío y la dificultad en la derivación en tiempo y forma.
"Los síntomas de cáncer en niños son inespecíficos; es decir, son signos que podrían significar muchas enfermedades y, por lo tanto, no contamos con herramientas de 'screening' como sería la mamografía para el cáncer de mama en mujeres adultas. El pediatra es el encargado de diferenciar de qué se tratan esos signos, y solicitar una consulta con un hematólogo u oncólogo para llegar juntos al diagnóstico", explica la doctora Adriana Berretta.
Una de las claves que recomienda la doctora para maximizar las chances de un diagnóstico oportuno es que durante el "control de niño sano" o ante cualquier consulta, el pediatra realice siempre un examen exhaustivo del niño o niña, a fin de detectar tempranamente cualquiera de estos signos.
El curso abordará aspectos generales sobre el cáncer infantil, el trabajo conjunto durante el tratamiento entre los equipos de pediatría y oncohematología, el seguimiento posterior y la importancia del diagnóstico precoz.
Esta capacitación está a cargo de Adriana Berretta, especialista en oncohematología pediátrica, jefa del servicio de hematología del Hospital de Niños, jefa del área de pediatría del servicio de hematología y oncología del Hospital Privado de Córdoba y socia fundadora de la Fundación Oncológica.
La inscripción es gratuita, pero limitada a la capacidad de la sala, por lo que se ruega confirmar asistencia al siguiente mail: fundacion.oncologica.cordoba@
Estadísticas
El cáncer infantil es una enfermedad que se comporta de forma muy distinta al cáncer en los adultos. Los más frecuentes son las leucemias, los linfomas y los tumores del sistema nervioso central. Los tumores más comunes en adultos, como el de pulmón, colon o mama, no se dan en pediatría.
Su abordaje requiere de tratamientos muy intensos, instituciones de alta complejidad y profesionales especializados. En Córdoba, el Hospital de Niños cuenta con estas características.
Según el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), en el período de 2000 a 2013, se evidenció en todo el país un promedio de 1.291 nuevos casos diagnosticados por año, es decir, se trata de una enfermedad poco frecuente. En Córdoba, la incidencia de cáncer en menores de 15 años registra un promedio de 102 casos por año para ese mismo período.
En los últimos diez años, según los datos de ese registro, la cantidad de nuevos casos de cáncer infantil se ha mantenido estable tanto en la provincia como en el país.
La importancia del diagnóstico temprano
Gracias al diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del niño o niña, el cáncer en pediatría es altamente curable, siendo la posibilidad de sobrevida de más del 80 por ciento, de acuerdo a lo informado por el Instituto Nacional del Cáncer (INC).
Sin embargo, en la Argentina, la sobrevida de los menores de 15 años con cáncer promedia el 65 por ciento debido, entre otras cosas, al diagnóstico tardío y la dificultad en la derivación en tiempo y forma.
"Los síntomas de cáncer en niños son inespecíficos; es decir, son signos que podrían significar muchas enfermedades y, por lo tanto, no contamos con herramientas de 'screening' como sería la mamografía para el cáncer de mama en mujeres adultas. El pediatra es el encargado de diferenciar de qué se tratan esos signos, y solicitar una consulta con un hematólogo u oncólogo para llegar juntos al diagnóstico", explica la doctora Adriana Berretta.
Una de las claves que recomienda la doctora para maximizar las chances de un diagnóstico oportuno es que durante el "control de niño sano" o ante cualquier consulta, el pediatra realice siempre un examen exhaustivo del niño o niña, a fin de detectar tempranamente cualquiera de estos signos.
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